Bien
07-04-2018 deandar.com
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2'
15'
20'
130 m.
1,2 km
60 m.
145 m.
1
2
0
Opc. (50 m.)
Sí
No
Este
Entramos a Vilavella por la CV-231 desde la A-7. Seguimos de frente por la carretera de Soneja a Nules hasta dar con la calle de Vila-Real que tomamos a la izquierda. A los pocos metros llegaremos a la plaza de la Inmaculada, con juegos infantiles en el centro. Podemos estacionar fuera del campo de fútbol en el polideportivo en el lado oeste de la plaza.
Dentro del polideportivo caminamos a la derecha del campo de fútbol en dirección a la cantera muy visible al fondo. A tocar de unas galerías abandonadas daremos con el cartel informativo de la vía ferrata y la puerta de acceso. Suele estar abierta pero en caso de encontrarla cerrada hay que acudir al bar de la Cantera o llamar a la Policía Local al 625 101 002.
Puerta de entrada a la vía ferrata
Oficialmente la vía de la Cantera de Vilavella se divide en 6 partes pero son tan cortas que se pueden resumir en tres secciones principales. La zona vertical del inicio, el ladeo aéreo con los puentes y el espolón expuesto y ligeramente desplomado antes del tramo escalonado de salida.
A pesar de la corta duración de la vía ferrata no hay que llevarse a engaño, no es una vía típica de iniciación, supera más de 60 metros de desnivel en 130 metros de recorrido total lo que nos da una idea de la verticalidad del itinerario. Se coge altura rápidamente hasta llegar al puente tibetano y a la pasarela que son las zonas más aéreas y cuya equipación no permite pasarlas con total comodidad. En especial la pasarela que con un solo cable en la pared parece que nos escupe hacia afuera.
Cruzando el puente nepalí de unos 4 metros
Después de superar la pasarela podremos seguir hacia abajo para ir a buscar la instalación de rapel volado de 25 metros pero perderemos el tercio superior del recorrido. Falta el ligero desplome del espolón y después la subida equipada con cadenas en el tramo escalonado y con vallas anti-desprendimientos. Un último resalte de 2 metros equipado con cadenas nos saca de la vía ferrata.
Espolón aéreo y ligeramente desplomado
La vía ferrata de la Cantera ha puesto en valor un espacio antes abandonado con una equipación de excelente calidad y que permite disfrutar de un entorno vertical con la comodidad de una aproximación mínima, un retorno muy corto y un itinerario variado. Además con buenas vistas desde la cima de Sant Sebastià a todo Vilavella y a los campos de naranjos y con la excusa de poder visitar las ruinas del castillo musulmán de Nules. Bastante para menos de 40 minutos de actividad, merece la visita.
» El regreso está bien señalizado desde el final de la vía ferrata. Podemos hacer una vuelta más larga si subimos a ver las ruinas del castillo. Visto el castillo regresamos por donde hemos subido hasta el desvío indicado que nos lleva por sendero hasta la ermita de Sant Sebastià. Bajaremos a la izquierda por la calle del Vía Crucis y siguiendo la calle del Calvari, la de la Presó y la del Pou daremos de nuevo con el polideportivo.
» Se puede salir por el rapel volado de 25 metros. En caso de hacerlo nos perdemos el tercio superior de la vía ferrata.
Joan Coll escribió hace 7 años
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